El campamento tuvo lugar el lunes 26 de diciembre, desde muy temprano empezaron a llegar los hermanos del aeropuerto hacía el lugar de campamento, y nuestros hermanos desde Maloca de Moscou llegaban en un gran bus. Todos nos saludamos tímidamente, otros con mucha más confianza. Luego de aquello empezaron las presentaciones y las organizaciones.
El campamento estuvo provisto de muchísimas actividades deportivas y recreativas, las cuales afianzaron lazos de hermandad entre nosotros, a pesar de la barrera idiomática que tuvieron muchos. Además hubo diversas charlas y clases bíblicas destinadas a los camperos, las cuales estuvieron cargadas de instrucción y positivismo.
Al transcurrir el campamento, se pudo apreciar la gran felicidad con la que viven los jóvenes, además de estar cargados de amor fraternal, ese amor que se fue cultivando entre nosotros a medida que avanzaba el campamento y esa felicidad la llevaremos con nosotros.
La barrera idiomática estaba siempre presente, pero no fue un impedimento para conocernos y poder formar amistad. Son jóvenes muy deportistas y entusiastas, además de ser muy obedientes, cabe señalar que es un grupo de muy fácil aprendizaje, lo que pudiera servir para realizar grandes objetivos tanto espirituales como físicos.
Nuestros hermanos de Maloca Moscou me enseñaron que la felicidad es algo más trivial de lo que uno piensa, que el amor no debe ser retenido, que la obediencia es algo que nunca debe faltar, y que las barreras idiomáticas y culturales se quiebran cuando el idioma, nuestras costumbres y nosotros mismos vamos por el camino de Dios.
-----
The camp took place on Monday, December 26, from the very early days when the brethren from the airport started arriving at the camp site, and our brethren from Maloca de Moscou arrived on a large bus. Some of us greeted each other timidly, others with much more confidence. After that began presentations and the organization of the camp.
The camp was provided many sporting and recreational activities, which strengthened ties of brotherhood among us, despite the language barrier that many had. In addition there were several discussions and biblical classes prepared for the campers, which were loaded with instruction and positivism.
As the camp progressed, it was possible to appreciate the great happiness with which the young people live, in addition to being full of brotherly love. That love that was cultivated among us as the camp progressed and that happiness we will take with us.
The language barrier was always present, but it was not an impediment in our ability to form friendships. They are very sporty and enthusiastic young people, besides being very obedient, it should be noted that, as a group, they are easily taught, which will serve to help them achieve great spiritual, as well as physical, goals.
Our brethren from Maloca de Moscou taught me that happiness is more simple than one thinks, that love should not be held back, that obedience is something that should never be lacking, and that language and cultural barriers break when we allow ourselves to go by the way of God.